El tiempo se acaba
Por tercera vez en dos años, la Junta de Planificación de Puerto Rico se dispone a aprobar un reglamento para la expedición de permisos sin análisis y plagado de errores.
La Junta de Planificación ignoró nuestros pedidos de cancelar las vistas públicas, las cuales celebró de manera presencial el martes 22 de septiembre y virtual el jueves 24 de septiembre. Tal como habíamos anticipado, la participación comunitaria fue accidentada y limitada; los problemas de conexión con las plataformas virtuales fueron la orden del día, restringiendo el derecho que tiene cada ciudadano de expresarse sobre un asunto tan trascendental para el país.
Cada deponente contaba solo con 5 minutos para expresarse sobre el borrador del Reglamento Conjunto 2020, un documento de 12 tomos y 957 páginas, de naturaleza técnica y especializada.
El tiempo sigue corriendo y así las cosas, nos quedan menos de dos semanas (hasta el 9 de octubre) para comentar sobre este reglamento conjunto defectuoso y dañino.
En respuesta a esta situación, las organizaciones ambientales se han organizado para alzar sus voces y educar a la ciudadanía sobre los riesgos de este reglamento. Entre los esfuerzos estuvo la coordinación de un webinar, auspiciado por Ciudadanos del Karso, en el que Luis García Pellati y Pedro M. Cardona Roig discutieron los riesgos que presentan la aprobación y adopción de este del borrador del Reglamento Conjunto 2020. Estamos colgando el webinar en nuestras redes y en nuestra página para que todos los interesados tengan acceso a este. Además, hemos creado una petición de firmas en la plataforma change.org [añadir enlace]. Urge que cada puertorriqueño firme esta petición para detener este proceso y que la Junta de Planificación nos permita los 120 días que estamos solicitando para hacer los comentarios para que la ciudadanía pueda estudiar, evaluar y comentar adecuadamente en un documento que se supone que planifique para el bien común del país, ya que regula, desde la vida individual, social, uso de los terrenos y de los negocios.
No podemos permitir que acallen nuestras voces. Es nuestro país, y lo queremos vivo, no muerto. Firma la petición y compártela con toda tu gente por mensajes de texto, WhatsApp y redes sociales. Solo tienes que enviarles el enlace y enfatizarles que en este reglamento se nos va el país